Si en su cocina también se preparan alimentos que contienen gluten, siempre existe el riesgo de contaminación cruzada. Existe una manera de enumerar los riesgos relacionados con el almacenamiento de alimentos y los riesgos relacionados con el uso de las mismas herramientas al armar y preparar sus platos.
- Evitar cualquier contacto entre productos que contengan gluten y aquellos que no lo contengan. Mantenga siempre los ingredientes sin gluten, especialmente las harinas, bien empaquetados y separados de los alimentos que contienen gluten. Preferiblemente reserva un lugar en la alacena para tus alimentos sin gluten y utiliza recipientes con tapa para guardarlos.
- Todo lo que se pueda lavar fácilmente, como ollas, sartenes, cuchillos y cucharones de metal, se puede limpiar a fondo después de su uso y también se puede utilizar para cocinar sin gluten.
- Las opiniones están divididas respecto a las freidoras en las que ya se han frito alimentos grasos que contienen gluten (por ejemplo, croquetas rebozadas). En la mayoría de los estudios científicos no se ha encontrado contaminación.
- En el caso de las tablas de cortar de madera, recomendamos utilizarlas exclusivamente para alimentos sin gluten y marcarlas en consecuencia. Lo mismo ocurre con las tablas de cortar de silicona o plástico que ya tienen rayones claros.
- Los utensilios de vidrio, porcelana o plástico que no presenten daños superficiales (por ejemplo, plástico duro transparente) también se pueden limpiar sin problemas y utilizar para cocinar sin gluten y alimentos que lo contengan.
- Las tostadoras deberían, a ser posible, estar disponibles por separado para las personas celíacas - o bien se utilizan bolsas de silicona para hacer pan de sándwich (llamadas bolsas para tostadas o tostadoras) en una tostadora general de un solo uso. Un procesador de alimentos o una batidora generalmente no introduce harina en el compartimiento del motor, por lo que es posible usar UNA máquina siempre que desmonte las diferentes partes y las limpie con cuidado.
- Si las personas interesadas tienen que trabajar en cocinas extranjeras (por ejemplo, en una fiesta o en un curso de cocina/repostería), les recomiendo que traigan tablas de cortar o que las cubran y corten el papel de horno o pergamino existente. Otras superficies no presentan ningún riesgo después de una limpieza intensiva.
Según las directrices internacionales sobre la enfermedad celíaca, las dietas sin gluten no deben contener más de 10 mg de gluten residual, lo que equivale aproximadamente a 10 migas de pan. En otras palabras, se deben evitar errores dietéticos intencionados al utilizar utensilios posiblemente contaminados o no hacer preguntas. Sin embargo, en una situación excepcional, no tiene sentido entrar en pánico si se ha producido una posible contaminación.
En principio, una posible contaminación por trazas no supone ningún problema. Este es el mismo nivel de precaución que la afirmación "puede contener trazas de gluten" en las etiquetas, una indicación que a menudo se utiliza sólo para garantizar la seguridad del fabricante. Es decir, hay que estar atento a las pistas.
Los alimentos en polvo o finamente molidos (almidón de trigo, sémola o harina de maíz) sólo deben comprarse con la palabra "sin gluten" impresa. En este caso, el principal riesgo es que en ocasiones los productos se contaminen durante el llenado.